sábado, 24 de octubre de 2015

Recuerdos amargos de una tarde.

Es complicado vivir con una losa encima, te duele el cuello, la espalda, los hombros y no te deja moverte con libertad. Pues eso eres tú, una puta losa que no hace más que perturbar mi maltrecha paz. Me cuestionas, me exiges, te rebotas y obligas a que me centre en cambiar en vez de dejar que haga lo que me salga del puto culo. No estas a a gusto con nada y te crees poseedora de la verdad, tu verdad. Y estoy cansado de esa sensación de no llegar a ser lo que tu crees que debo ser, cansado de no ser suficiente para ti. Vete al carajo y búscate alguien que te aguante, yo me cansé, agotaste mi paciencia. Adiós.