Todos los hemos tenido, te acompañan durante muchos años. No fallan, siempre están ahí, puntuales. Unos te hacen reír y otros llorar. No dejan indiferente a nadie, algunos los odian, otros, sin reconocerlo abiertamente, los adoran. Producen sensaciones extrañas, un cosquilleo en el estómago, dolores de cabeza, lágrimas, risas, incluso insomnio. Pero vamos a ser sinceros, no todos valen lo mismo y además son sólo...exámenes.
miércoles, 12 de enero de 2011
miércoles, 5 de enero de 2011
lunes, 3 de enero de 2011
La caja
Ayer metí en una caja un par de miedos, tres viejas preocupaciones y un mal recuerdo. Pesaba más de lo que me esperaba, tanto que me costó llevarla hasta el contenedor de basura. Puta caja. Ya puedo decir que me he quitado un peso de encima.
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