viernes, 14 de marzo de 2014

Palabras

Y entonces las palabras se hacen más importantes, tienen que convertirse en caricias, en besos y en abrazos. Esas palabras no pueden ser solo palabras, les ha tocado ser algo más, el hombro donde apoyarse y el pañuelo donde secarse las lágrimas. No me falléis palabras, os necesito hasta que pueda acariciarla, besarla y abrazarla con mis propias manos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario