viernes, 23 de diciembre de 2011

Buenos días Anacleto

Anacleto era un hombre mayor y arrugado, se notaba que el tiempo había dejado marca en la piel de su rostro. Años de alegrías y de lágrimas podían intuirse en sus ojos y boca. Sin embargo pese a su apariencia desgastada Anacleto tenía una mente despierta, lúcida, capaz de captar todos los matíces que su entorno le ofrecía. Aún recordaba con precisión qué había desayunado, cómo había dejado a su nieto en la escuela e incluso podía enumerar todas y cada una de las cosas que llevaba en su viejo maletín.
Anacleto compró el periódico y se dirigió a la estación. Allí compró un billete y subió al tren. Se sentó en el primer asiento libre que encontró y aunque el tren iba casi vacío Anacleto podía escuchar a un par de mujeres sentadas al fondo del vagón.
Al cabo de dos horas el tren había llegado a su destino, bajó y tomó un enorme bocanada de aire. Aquello le quitó diez años de encima de un plumazo. Anacleto salió de la estación y caminó hacia el centro del pueblo. Aunque estaba un poco despistado recordó el camino, al fin y al cabo lo había recorrido centenares de veces hace ya demasiados años. Empezó a recordar todos aquellos lugares, la fuente de donde salía un potente chorro de agua helada, el banco de piedra junto a la puerta de la iglesia, la chimenea humeante de la panadería, los adoquines de la calle, la plaza donde tocaba la orquesta en verano y un poco apartado, en lo alto de la colina estaba el castillo que tan buenos recuerdos le traía. Se sentó a contemplar todo aquello con ojos curiosos, como si fuera un turista recién llegado de la ciudad. Una persona se acercó a él por detrás, le tocó levemente el hombro y soltó un alegre "¡Buenos días Anacleto!". Era ella. Anacleto sonrió y pudo disfrutar de unos de esos breves y escasos instantes de pura felicidad. 

domingo, 18 de diciembre de 2011

La cosa



De pequeño tuve una caja de zapatos que llegó a ser mi juguete preferido, entre otras cosas porque no tenía otro. Pero envejeció más deprisa que los zapatos que había llevado dentro, de manera que a mi caja se le cayó un día la primera a y se quedó en una cja, que así, a primera vista, parece un juguete yugoslavo. Busqué entre las herramientas de mi padre una a de repuesto, pero no había ninguna y tuve que sustituirla por una o. De este modo, sin transición, tuve que olvidar la caja para hacerme cargo de una coja, lo que es tan duro como pasar directamente de la niñez a los asuntos. 
Jugué mucho con aquella coja, todavía la recuerdo, pero se fue haciendo mayor también y un día se le cayó la jota. Hay quien piensa que las vocales se estropean antes que las consonantes, pero yo creo que vienen a durar más o menos lo mismo. El caso es que tampoco encontré entre los tornillos de mi padre una jota en buen uso, así que la sustituí por una pe que estaba prácticamente sin estrenar. La coloqué en el lugar de la jota y me salió una copa estupenda, con la que he bebido de todo hasta ayer mismo, que se me cayó al suelo y se rompió. 
A decir verdad, se rompió justamente por la pe, y como es muy antigua no he encontrado en ninguna ferretería una igual. Ayer fui a casa de mis padres, y después de mucho rebuscar en el trastero di con una ese que no desentona con el conjunto. O sea, que ahora tengo una cosa, pero no sé qué hacer con ella. La caja, lo coja y la copa eran muy útiles para guardar secretos, jugar o emborracharse. Pero la cosa me da miedo; además, la escondí en el bolsillo interior de la chaqueta, de manera que desde ayer tengo una cosa aquí, en el pecho, que me llena de angustia. Lo peor de todo es que, como no sé qué es, tampoco sé cómo se rompe. 
Qué vida, ¿no?

Juan José Millás

miércoles, 16 de noviembre de 2011

¿Cómo acabar con la crisis de la deuda en Europa?

Estos días varios países europeos las están pasando canutas para colocar su deuda en la sucesivas emisiones que realizan sus respectivos Tesoros. La situación de la prima de riesgo ya es un habitual en los informativos, cuando hasta hace unos meses ni el tato sabía qué era eso de la prima de riesgo. Pues bien, la de España está hoy en 460 y la de Italia en 519. Pero no solo por países del sur, los famosos PIGS, han tenido o tienen problema con su deuda, otros como Bélgica, Francia o Austria han visto como su prima de riesgo subía como la espuma... La gente que nos presta dinero no se fía, y por eso nos pone unos intereses cada vez más altos. ¿Y como salimos de este marrón?
Hay dos posibles salidas, más bien tres, a esta de la crisis de la deuda.
La primera, la más evidente, sería empezar a crecer, crear riqueza, reactivar la economía, bajar la tasa de desempleo... Este crecimiento permitiría cuadrar las cuentas públicas, disminuyendo la necesidad de acudir al exterior para financiarnos, y de paso empezar a bajar nuestro nivel de deuda. Claro, esto sería lo ideal y lo que no va a pasar, al menos de momento. 
La segunda opción es salir del euro. Como hizo Argentina en 2002, cuando abandonó la convertibilidad de pesos en dólares. Es verdad que es una situación diferente, ya que seguían teniendo su propia moneda y retener la fuga de capitales fue más sencillo (aunque implicó un corralito bancario). Pero los Estados podrían seguir su misma estrategia. Primero, corralito bancario; segundo, conversión de euros a moneda nacional; tercero, conversión de la deuda en euros a deuda en moneda nacional (esta es la parte complicada, puede que haya deudores que no lo acepten, pero ya pasó en Argentina ya que la deuda se emitía en dólares); cuarto, devaluación para hacernos más competitivos. En el camino de esta segunda salida a la crisis del euro posiblemente haya defaults de deuda o condiciones que hagan a los acreedores denunciar el default. Una vez con moneda propia pagar la deuda sería más sencillo, ya que el Banco Central puede imprimir dinero, lo cual generaría inflación pero disiparía las deudas (tanto públicas como privadas). Esta tendría consecuencias muy duras para los ciudadanos que verían su nivel de vida desplomarse.
La tercera y más sencilla, pero que requiere voluntad política por parte de los mandatarios europeos sería que el Banco Central Europeo comprara deuda de los Estados Miembros a gran escala, asegurando que el diferencial con la deuda alemana no pase de un determinado valor si cada país hace sus deberes. Esto haría que los países con problemas hagan reformas, por un lado, y por otro que seguramente no haya que poner dinero encima de la mesa, ya que los mercados se sentirían tranquilos y la prima de riesgo no subiría. 

¿Consecuencias de esta salida? Integración fiscal más rápida dentro de la UE, reformas estructurales en toda Europa que nos acerquen a una economía más parecida a la alemana y posible riesgo de inflación si finalmente el BCE tiene que comprar deuda a mansalva e incluso crear dinero para ello.
Resumiendo, o crecemos y dejamos de pedir prestado o bien el Banco Central (ya sea el BCE si nos quedamos en el euro o el Banco de España si volvemos a la peseta) compra deuda ya que es el único que puede asegurar que tendrá dinero ilimitado.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Minhaj Gedi Farah

De la muerte a la vida en tres meses gracias al trabajo de la ONG International Rescue Committee en el campo de refugiados de Dadaab (Kenia).

Foto: Ap

lunes, 24 de octubre de 2011

Somos una plaga

Ya somos 7 mil millones de egos, comiendo, cagando y consumiendo... Y todos con aspiraciones a tener una buena casa, trabajo, comida, coche, hijos, electrodomésticos, vacaciones, móviles, ordenador... ¿Es sostenible?


viernes, 21 de octubre de 2011

Elige

Elige vida. Elige un empleo. Elige una carrera. Elige una familia. Elige un televisor grande que te cagas. Elige lavadoras, coches, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos. Elige la salud, colesterol bajo y seguros dentales. Elige pagar hipotecas a interés fijo. Elige un piso piloto. Elige a tus amigos. Elige ropa deportiva y maletas a juego. Elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos digitos. Elige bricolaje y preguntarte quién coño eres los domingos por la mañana. Elige sentarte en el sofá a ver tele-concursos que embotan la mente y aplastan el espíritu mientras llenas tu boca de puta comida basura. Elige pudrirte de viejo cagándote y meándote encima en un asilo miserable, siendo una carga para los niñatos egoístas y hechos polvo que has engendrado para reemplazarte. Elige tu futuro. Elige la vida... ¿pero por qué iba yo a querer hacer algo así? Yo elegí no elegir la vida: elegí otra cosa. ¿Y las razones? No hay razones...
  Trainspotting, Irvine Welsh

lunes, 10 de octubre de 2011

Mierda sobre Madrid

Inspira, inspira profundamente. Tus pulmones se llenan de... ¡mierda! Siento ser tan brusco pero esto es lo que nos pasa a los madrileños desde hace tiempo. Madrid incumple desde hace años la legislación de calidad del aire y sus "dirigentes" se dedican a decir que el aire de Madrid es excelente aún cuando la media anual de, por ejemplo, NO2 (dióxido de nitrógeno, un gas irritante de las vías respiratorias) ya va por 43 microgramos por metro cúbico y el límite está en 40.
A parte, hay algo que no se ve desde dentro de la ciudad pero si uno se aleja unos kilómetros puede deleitarse con una boina de contaminación bonita, muy bonita, eso sí que es un escudo antimisiles. Ni US Navy, ni sistema AEGIS, ni leches, la boina de contaminación protege contra cualquier ataque; tanto que los aviones tienen dificultades para aterrizar, algunos rebotan.
Dejando las bromas a parte, se trata de un problema serio que afecta a la salud. Así que desde aquí les pido a los responsables ¿Ana Botella, concejala de Medio Ambiente? que tomen medidas: construir carriles bici en el centro, establecer un sistema público de alquiler de bicicletas como en Sevilla, Barcelona o París, limitar el tráfico en el centro de la ciudad, mejorar el transporte público... Y a los ciudadanos, y esto va por mí también, hay que usar menos el coche, andar más, bici, metro, bus...

lunes, 26 de septiembre de 2011

Mercados africanos

Gente, animales, mercancía de todo tipo, olores y colores. Todo se mezcla en los mercados, un buen reflejo del lugar donde nos encontramos, el sitio perfecto para tomarle el pulso a una ciudad.

Beira, Mozambique

Beira, Mozambique

Beira, Mozambique

Kaolack, Senegal
Gorée,  Senegal

Kaolack, Senegal

Mbour, Senegal

Mbour, Senegal

Dakar, Senegal

Puerto de Mbour, Senegal

lunes, 19 de septiembre de 2011

El mito Erasmus



Mucho se ha escrito sobre el programa de movilidad de estudiantes europeos Erasmus pero muy a menudo no es del todo cierto. Como dice el refrán, no es oro todo lo que reluce. Quería en unas pocas lineas contar mis impresiones sobre este año, sin duda diferente, y de paso derribar algunos mitos que circulan por ahí sobre el Erasmus.


Para empezar en plan friki, el nombre Erasmus viene del conocido humanista Erasmo de Rotterdam (Desiderius Erasmus Rotterdamus) pero lo que poca gente sabe es que se trata del acrónimo de European Region Action Scheme for the Mobility of University Students. El programa Erasmus fue apoyado activamente por los Presidentes de España y Francia, Felipe González y François Mitterand como una forma de fomentar la integración y la unión entre los jóvenes europeos. Entró en funcionamiento en 1987. Desde entonces se ha convertido en un referente en programas educativos de movilidad internacional y son miles los jóvenes que cada año disfrutan de esta experiencia. 

Dejando todos estos datos aparte, la experiencia Erasmus es algo inolvidable, algunos dicen, salvando las distancias, que es la versión moderna de la mili y es cierto que hay puntos en común: te vas lejos de casa, conoces a mucha gente nueva de diferentes tendencias y lugares, haces cosas que nunca antes habías hecho y se genera un extraño sentimiento de pertenecer a una misma tribu. Dicho esto, es difícil explicar que significa ser erasmus y hay muchas leyendas que circulan por ahí algunas ciertas y otras no tanto. 

Todo el mundo tiene asumido que irse de Erasmus significa irse de fiesta. Esto es cierto en parte, no vamos a negar que las fiestas son una parte central de la vida Erasmus pero tampoco hay que exagerar. Salir se sale y mucho, pero la intensidad de esas fiestas dependerá de cada uno y del dinero que te quede en el bolsillo. También ocurre que te acabas cansando de salir de farra por las noches y vas buscando planes más tranquilos, de esos si que hay todos los días. Así esa ecuación Erasmus=fiesta se resume en un "si pero no".

¿Erasmus? Querrás decir Orgasmus ¿no? Vamos a ver, irte a otro país no te hace ni más guapo ni más interesante así que si en España no te comes una rosca, ¿qué te hace pensar que en otro país será diferente? Sí es cierto que al estar en otro país no tienes una carga social que si puedes tener en tu entorno. Llegas a un sitio nuevo y puedes ser quien quieras ser, partes desde cero y a veces eso es una ventaja. También es verdad que vivir fuera te hace ser más deshinibido y eso juega a tu favor.

Viajar, viajar y viajar. El que se va de Erasmus se va a hinchar a viajar y a recorrer Europa de arriba a abajo. Ciertamente aprovechando que estás en otro país que menos que irte a ver mundo. Bus, tren o avión, da igual, el caso es conocer un poco más este bello continente llamado Europa. Y lo mejor es que siempre vas a encontrar gente que te acompañe en tus viajes ya sean otros amigos Erasmus, el vecino de tu residencia o unos completos desconocidos. Aquí lo que cuenta es viajar y descubrir. También hay que decir que las compañias low cost nos han ayudado mucho, por cuatro duros te puedes ir a cualquier sitio, si además buscas tarifas especiales de tren tipo Carte 12-25 o Interrail puedes organizar un gran viaje con un presupuesto ajustado. Sin duda viajar es uno de los puntos más acertados de la vida Erasmus. 

Los idiomas. Está claro que irte a vivir a otro país ayuda a aprender otro idioma y si encima  las clases no son en inglés sino en el idioma "local" pues mejor que mejor. Ahora bien, hay que decir que se suele acabar en un grupo de amigos de tu propio país, haces piña con ellos y muchas veces acabas hablando tu propio idioma casi siempre. Si de verdad quieres empaparte de la lengua y la cultura del país al que vas, no te juntes solo con los que hablan como tú y hazte amigos de allí o de otros países. Resumiendo, vas a tener la oportunidad de aprender otra lengua. ¡Aprovéchala! 

Se aprueba con la gorra. Otro mito Erasmus. Depende mucho del país y de la universidad a la que vayas. Lo que está claro es que tienes que dedicarle tiempo. La dificultad de las asignaturas es algo subjetivo y depende de cada uno, de lo que estudie, de como lo enfoque y de sus prioridades. Lo que está claro es que no te van a regalar nada.

¿Un cuatrimestre o el curso completo? Mi experiencia me dice que un cuatrimestre se queda algo corto. Entre que llegas,  te adaptas a la ciudad, a la universidad y empiezas a conocer gente y a disfrutar de tu Erasmus pasan varias semanas, en cuanto te quieras dar cuenta te ves haciendo las maletas de vuelta. Un año entero da más de sí y te permite hacer muchas más cosas y por tanto sacarle más provecho a tu estancia.

Concluyendo, irse de Erasmus es una experiencia globalmente positiva. Irse a vivir una temporada a otro país te hace más autónomo, más tolerante y más abierto. Cosas que no se enseñan en clase pero que son igual o más importantes que saber matemáticas. Quizá se necesita algo de tiempo para verlo más objetivamente y con más perspectiva para sacar realmente los puntos buenos y malos de esa experiencia. Lo que está claro es que no todo es de color rosa, que en ocasiones se pasa mal y la vida te pone pruebas que hay que superar. Pero al final uno se queda con lo bueno, con la gente a la que conociste, con tantos y tantos buenos recuerdos, con esos viajes... Y al final no puedes evitar soltar una sonrisa pensando en todo esto. 

domingo, 4 de septiembre de 2011

Españistán

Una breve explicación de cómo hemos llegado a la crisis en España. No tiene desperdicio. Muy bueno.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Sensaciones

Estrujar una hoja seca. El olor a tierra mojada después de una tormenta. Que suene el despertador, abrir un ojo,  apagarlo y volver a dormir. Ojear un libro antiguo y encontrarte algo entre las páginas. Arrancar cesped. Hacer el tonto para sacarle una sonrisa a un bebé. Pisar nieve virgen. Mirar fotos de cuando eras pequeño y pensar ¿así era yo? Romper algo y decir que no has sido tú. Mirar el fuego. Ver llover desde tu ventana. Apoyarte en las paredes del pasillo cuando vuelves muy borracho a casa. Entrar en algún lugar y pensar: aquí ya he estado. El acelerón del avión al despegar. Ver una estrella fugaz. Escuchar un ruido por la noche y cagarte de miedo. Cantar en la ducha como si no hubiera mañana. Bajar la ventanilla del coche cuando vas rápido. Hablar delante del espejo. Saludar a los desconocidos por la calle. Dejar un examen en blanco. El olor a gasolina. Decir que si cuando no entiendes algo. Romper el papel de los regalos. Un ataque de risa inoportuno. Saltar sobre un charco. Pasear sin rumbo.


domingo, 28 de agosto de 2011

Blancos de la magia negra



Jon Sistiaga
Hay lugares de África donde nacer albino sigue siendo la peor condena. Se les ve aún como hijos del diablo. Cualquier órgano suyo sirve para rituales de magia negra. Los brujos pueden llegar a pagar 1.600 euros por una pierna. Si el miembro se arranca en vivo, mejor. Canal + y 'El País Semanal' han viajado a Tanzania para hablar con las víctimas de tan escalofriante superstición.  





Eran tres. Entraron en la choza y empezaron a golpearnos a todos. Uno llevaba una botella de queroseno. Me agarraron entre los tres. Me inmovilizaron y empezaron a cortarme el brazo a machetazos. Cuando acabaron salieron corriendo con mi brazo y gritaron a mi madre que me echara el queroseno en la herida hasta que cauterizara y dejara de sangrar. Yo ya estaba desmayada...". Kabula Nkalango, de 14 años y albina, tiene la mirada triste y una sonrisa forzada de quien ha visto el Horror y ya no espera nada sano de esta vida. Lleva un año en una escuela especial a 160 kilómetros del lago Victoria, en Tanzania. Un lugar de acogida e integración para niños albinos traumatizados. Nunca antes había ido al colegio. Era analfabeta, aunque ahora ya es capaz de leer y hacer sumas y restas. "Cuando llegó estaba psicológicamente devastada. Tenía pesadillas y se despertaba pensando en las caras de los hombres que le arrancaron de cuajo su brazo derecho", me dice Peter Ajali, el director de las escuelas Buhangiya.
           
           
Kabula habla pausado y no sostiene la mirada. Prefiere agachar la cabeza y cruzar su brazo izquierdo sobre el pecho, por encima del uniforme azul del colegio, como queriendo ocultar que le falta el otro brazo. Es tímida y recelosa, aunque sus profesores le insisten en que hable con el periodista porque, dicen, "el mundo tiene que saber lo que pasa aquí". Y lo que pasa en Tanzania es que el 60% de la población cree en la brujería, sobre todo en la llamada "brujería muti", que en sus formas más extremas utiliza partes humanas para sus conjuros y brebajes. Desde hace unos años, los hechiceros que la practican han señalado a los albinos, un sector social especialmente estigmatizado en ese país, como los objetivos más fáciles para este tipo de magia negra. Lo más normal es que se profanen las tumbas de los albinos fallecidos por accidente o enfermedad para así robar sus huesos y dárselos a esos chamanes. Pero el verdadero muti, para que sea realmente efectivo, necesita que los órganos o miembros humanos se arranquen en vivo para que los gritos y el dolor del sacrificado potencien el efecto del conjuro. Por eso los traficantes de órganos que atacaron a Kabula le dieron una botella de queroseno a su madre, porque su misión no era matarla, sino mutilarla, lo cual no les hace menos crueles, pero sí demuestra el grado de deshumanización y locura al que pueden llevar unas creencias ancestrales: "No nos eches la culpa, nos envían solo para cortarle el brazo, no queremos matarla", le gritaron a la madre de Kabula, que tuvo la suerte de sobrevivir.
ASESINATOS RITUALES Y SACRIFICIOS
Ha habido al menos 60 asesinatos rituales de albinos en Tanzania en los últimos tres años, 16 en Burundi, 7 en Kenia. Estos son los muertos comprobados e investigados por las diferentes policías, pero varias ONG calculan que los sacrificios humanos pueden haber sido centenares, porque los ocurridos en las zonas más remotas y aisladas ni son tenidos en cuenta. "La culpa la tienen todos los mitos extendidos por los brujos de que los albinos tienen algunos poderes mágicos y que sus órganos pueden utilizarse en pociones mágicas para conseguir que los ricos sean más ricos o triunfen", asegura Vicky Ntetema, directora de la Fundación Under the Same Sun (Bajo el Mismo Sol) y antigua delegada de la BBC en Dar es Salam. Hace cuatro años realizó la primera denuncia periodística sobre la persecución de los albinos en Tanzania grabando con cámara oculta a varios brujos que hacían magia negra con humanos. Desde entonces lleva escolta, ha dejado el periodismo y ayuda a este colectivo.
La sede de su ONG está rodeada de vallas electrificadas y guardias de seguridad porque 10 de los 14 miembros de su equipo son albinos. Para Vicky, la permisividad de la Administración tanzana con esos brujos tiene una explicación clara: "Hay gente en el Gobierno bien formada, bien educada, que cree en los brujos. ¡Políticos, ministros, líderes religiosos, policías y empresarios acuden a ellos! Hay políticos que visitan a los brujos durante las campañas electorales para beber las pociones mágicas que supuestamente les harán ganar las elecciones. ¡Y luego esa gente es la que tiene que decidir si a los brujos se les permite o no continuar con sus prácticas...!". No es una denuncia en falso. El único diputado albino elegido en las urnas, Salum Khalfan Barwani, por el partido de la oposición al presidente Jakaya Kikwete, nos comentó en su oficina que él había ganado su escaño "sin recurrir a la brujería, no como otros diputados del Parlamento".
El albinismo es un trastorno genético hereditario, una falta de pigmentación en la piel, el pelo y los ojos. En Europa lo sufre una de cada 20.000 personas, pero en Tanzania hay un caso cada 4.000 habitantes. El Gobierno ya ha censado a unos 8.000 albinos, pero la Sociedad Tanzana de Albinos, una institución financiada con dinero público, calcula que hay unos 160.000.
En nuestro mundo, un albino es uno más, pero en Tanzania, como en casi toda África del este, un albino es un ser inferior. En este país, por el que pasan 600.000 turistas al año para ver el Serengeti o el Kilimanjaro o la isla de Zanzíbar, muchos creen que los albinos son una maldición divina, o que son gafes que traen mala suerte, o que son hijos del demonio, o que son, simplemente, subproductos de un adulterio o una enfermedad venérea. En Tanzania, los albinos son discriminados, segregados y en muchos casos perseguidos, asesinados o mutilados. Los mitos construidos sobre su supuesto carácter sobrenatural y maléfico no tienen ningún sentido, pero de alguna manera han calado entre la población. Por eso los asesinos de albinos actúan con enorme impunidad, porque cuando a un colectivo se le estigmatiza en la categoría de infrahumano es fácil pasar, sin demasiados prejuicios, a la fase del eliminacionismo.
LOS ALBINOS NO MUEREN, DESAPARECEN
Que los albinos no son humanos, sino fantasmas o presencias espectrales, es una de las leyendas más comunes sobre ellos. De hecho, en las zonas rurales se tiene la convicción de que un hijo albino es una condena de mala suerte para toda la familia. Así que a ese niño se le aparta de la familia, se le aleja al establo, con los animales, y se espera hasta que se desvanezca, porque, según esta creencia, los albinos no mueren, sino que desaparecen: "Mira, te voy a explicar de dónde viene ese mito estúpido", dice Babu Sikare, un albino tanzano que vive en Estados Unidos. "La razón es que, tiempo atrás, realmente sí que desaparecíamos... ¡pero porque nos solían matar...! Y después de asesinarnos nos desmembraban y hacían desaparecer los cuerpos. Nos mataban y luego decían que nos habíamos desvanecido, porque no se nos volvía a ver... No se perseguía a nadie, no había prensa detrás como tú ahora. Y la gente se creía que nos evaporábamos...".
Babu tuvo la suerte de nacer en la capital, Dar es Salam, en el seno de una familia que lo quiso y lo trató como uno más. Fue el número uno en su clase y consiguió una beca para estudiar en Ohio (EE UU), donde trabaja en un banco de inversiones. Lo que peor lleva es que la gente crea que traen mala suerte. En sus ratos libres es cantante de rap bajo el nombre de Albino Fulani (Un Albino Cualquiera); pasearse con él por un mercado de Dar es Salam es como llevar una diana de desprecio en la espalda. En mi escaso suajili puedo escuchar cómo, a nuestro paso, muchos individuos susurran la palabra wazungu, una expresión despectiva de la época colonial que podríamos traducir por "putos blancos": "La gente me llama de todo. Me dicen zeru, zeru, que significa cero, o sea, nada. Me llaman kaburu, que en Sudáfrica era el insulto a los blancos racistas. Y ahora tienen una nueva expresión, nos gritan dili, un diminutivo del inglés deal, es decir, negocio. Muchos me ven como un negocio, un business. Si me cortan la mano, hacen negocio. Pillan pasta. Así que no te sorprendas si vamos por la calle y alguien grita: '¡Ei, Dili!'. Se refieren a mí, amigo, no a ti".
¿Pero quién usa este tipo de brujería asesina? Está claro que en una sociedad atrasada cualquier superchería se puede convertir en dogma, pero no se puede decir que esta sea una brujería de las clases bajas. En Tanzania, un país donde el 80% de la población vive en el umbral de la pobreza, no todo el mundo puede pagar 800 euros por una mano o 1.600 por una pierna, que es como se cotizan actualmente los órganos de albinos en el mercado negro. Son muchos los que creen en la magia negra, incluso en las capas más altas de la sociedad. Pero casi todas las investigaciones apuntan a que son los mineros del interior y los pescadores del lago Victoria los que más recurren a esa magia para tener suerte y riqueza.
"Todos gritábamos, pero no podíamos hacer nada. Mis padres habían fallecido, vivíamos con mi tía, que estaba aterrorizada", me cuenta Tyndi Mbushi. Ella es albina, de la región de Geyta, donde las minas de oro son el sustento de la población. A ella no la tocaron porque el alboroto asustó a los liquidadores, pero sí tuvieron tiempo de cortar a machetazos la pierna derecha de su hermana Bibiana. "También intentaron cortarle la izquierda, pero cuando nos pusimos todos a gritar salieron corriendo solo con una pierna. Bueno, con la pierna y con los dos dedos que le cortaron al intentar poner la mano para defenderse".
Hablan con toda su familia de adopción arropándolas y dándoles cariño. Bibiana prefiere dejar a su hermana el relato gráfico de los hechos. Un relato desgarrador en una niña de apenas 12 años. Quizá por eso, por ser tan pequeña, lo cuenta de esa manera tan directa y horrible, sin adjetivos y sin detalles. Bibiana me enseña los terribles costurones que le dejaron los dos machetazos en su pierna izquierda, justo por la ingle, mientras se apoya en la muleta que le ayuda a andar. "De mayor quiero ser banquera para ayudar a mi familia y a las personas pobres", dice con una tremenda ingenuidad. Le pregunto qué siente por los hombres que la mutilaron, si rencor, odio o quizá perdón, y me contesta con un sonoro silencio que probablemente contiene muchas más opciones de las que yo le he planteado.
POLVO PARA ATRAER LA PESCA
¿Pudo la pierna de Bibiana acabar como una especie de detector de metales en alguna mina de oro? ¿Pudo su sangre ser vertida en una galería oscura para intentar encontrar la veta buena que sacara a unos mineros sin escrúpulos de su miserable existencia? Bibiana nunca lo sabrá. Ella ha sobrevivido. Es otro ejemplo que contradice la leyenda de que los albinos se desvanecen. El mito de que son almas negras encerradas en cuerpos lívidos esperando encontrar otro organismo que colonizar.
"Es una leyenda muy conocida que los trozos de albino traen buena suerte. Es una tradición que viene de siglos, de nuestros padres y abuelos, cuando nos decían que los albinos simplemente desaparecían", reconoce Waega Makuruka, un pescador del lago Victoria que accede a hablar sobre el tema en una apartada cala llena de pescadores furtivos. No somos bien recibidos en esa playa. Somos blancos, llevamos cámaras, somos un imán para la policía... Algunos nos gritan que no les enfoquemos para no ser reconocidos; otros, que nos vayamos. "A mí me han dicho que se utilizan huesos de albino, pero no sé qué partes realmente". Waega habla de soslayo y con titubeos, porque muchos de sus compañeros intentan acercarse para escuchar lo que dice y saber si habla de más.
El contacto que nos ha llevado hasta allí ha sido rotundo: "Aquí todo el mundo cree en esa brujería". La zona de Mwanza se hizo famosa gracias al documental La pesadilla de Darwin, que retrataba la pesca a destajo de la perca del Nilo para su exportación, dejando a los habitantes locales para alimentarse apenas las raspas. Son esos pescadores, según Ntetema, los que acuden a los brujos para encontrar los bancos de peces: "Deshuesan las manos cortadas, muelen los huesos, y ese polvo lo esparcen por... lo que sea, el mar, el lago, para que el pescador haga más capturas... Pero también usan el pelo rubio, pelo de cabeza de albino. Primero lo fríen, luego lo raspan y después lo espolvorean por donde creen que está el banco de peces".
Dagumoto es la palabra utilizada en la jerga de los hechiceros para denominar los asesinatos por encargo o los sacrificios rituales. Masalu Luponya es un brujo de la zona de Geita acusado hace unos meses de encargar el asesinato de un albino. Finalmente fue liberado por falta de pruebas. Cuando le pregunto si es un brujo malo o un brujo bueno, enseguida me hace la distinción: "La brujería buena utiliza raíces y animales, la mala utiliza árboles y personas humanas. Yo soy de los buenos". Luponya es alto, de sonrisa franca, de mirada directa y chispeante, y un gran anfitrión. Sabe caer bien, condición indispensable para un buen embaucador. No le va nada mal el negocio de brujo. Tiene varias chozas y un enorme terreno de cultivo donde están enterrados sus antepasados. Cuando llegamos está delante de esas tumbas, porque dice que sus ancestros le cuentan quién viene a visitarle y por qué. Le arranco la primera carcajada cuando le digo que mi contacto le llamó ayer al móvil y que por eso sabía que veníamos.
Nos hace pasar a la choza donde recibe a sus, llamémosles, pacientes. Enseguida me muestra todo su arsenal de alquimista, todos sus abalorios de curandero y toda su retórica para defender que la magia negra es muy peligrosa, y que solo los más expertos pueden usar porque, si no, sus efectos pueden ser devastadores: "Los asesinatos vienen de hace mucho, mucho tiempo. Primero iban a por las embarazadas; después, a por los calvos; luego, a por la gente que tenía una marca como una M en la mano, y después comenzaron con los albinos". El hechicero Luponya habla con vehemencia. Controlando sus silencios y jugando con las pausas dramáticas. Mira a los ojos directamente, pero eso, que en otro interlocutor sería una cortesía o una señal de franqueza o de seguridad en sí mismo, me produce cierto desasosiego. Como si su mirada me taladrara y estuviera tocando mi alma. Al salir de la choza me invita a probar un brebaje, un antídoto para venenos, dice, que rechazo cortésmente.
CANIBALISMO, VAMPIRISMO Y MAGIA NEGRA
Muy cerca de los dominios del brujo, a escasos kilómetros del parque nacional de Serengeti, ocurrió uno de los sucesos más estremecedores en esta persecución delirante contra los albinos. Mariam Emanuel, de cinco años, fue asesinada en la choza de su abuelo delante de su hermana. Nindhi, que no padece albinismo, pudo ver todo lo que ocurría desde un rincón de la habitación e incluso reconocer a uno de los asesinos, Kazimili Mashauri, un individuo de la misma aldea, que fue condenado a muerte el año pasado.
Encontramos a Nindhi en otro colegio privado de acogida, acompañada de su tutor, que le anima a contarnos lo que pasó tal y como lo hizo ante el juez: "Me taparon la cabeza con una manta, pero la abrí un poco para ver qué estaban haciendo. Los asesinos taparon la boca de Mariam y con un cuchillo la degollaron. Entonces uno de ellos recogió en un cazo toda la sangre que salía de su cuello y cuando se llenó, empezaron a bebérsela. Uno detrás del otro. Cuando terminaron de beber la sangre sacaron una bolsa grande y cortaron a hachazos las piernas de Mariam. Yo creo que ya estaba muerta. Las metieron dentro y huyeron". Lo cuenta de corrido mientras nosotros contenemos la respiración. Aunque el griterío de los niños en el patio del colegio es ensordecedor, todo parece detenerse en cuanto esta niña, tan pequeña y tan adulta, se pone a hablar. Me despido de ella con la preocupación de haberla desestabilizado, aunque el director nos dice que no nos preocupemos. Tiene asimilado lo que pasó, nos asegura, es una buena estudiante y saldrá adelante. Y nos recomienda que vayamos a visitar al abuelo.
La aldea de Ngalongo no está lejos de Mwanza ni lejos del lago Victoria, donde probablemente acabaron los miembros de Mariam. Son apenas una decena de chozas de familias pobres que viven en una economía de subsistencia. Cuando llegamos a la casucha donde vivía la cría, su abuelo, Mabula Fimbo, de 78 años, está comiendo una pasta de flor de yuca mezclada con maíz. "Comida de pobres", me dice ofreciendo una cucharada.
"Claro que conocía al asesino. Éramos más que amigos. De hecho, éramos medio parientes... Solo espero que haya algún tipo de justicia divina", relata con un hablar cansado. Mabula nos cuenta que el tipo sigue en la cárcel a la espera de ejecución. Que en el juicio no reconoció los hechos, ni por qué lo hizo. Que cada vez que ve a sus familiares siente una mezcla de odio y tristeza, pero que no puede hacer nada. Todas las pertenencias de este hombre, que cría unas cabras para sobrevivir, caben en una maleta que tiene semicerrada en uno de los dos cuartos de la choza.
Le pido que me enseñe la tumba de Mariam y le pregunto si no teme que intenten profanarla. Me mira, me lanza algo lejanamente parecido a una sonrisa de complicidad y me pide que le acompañe a su cuarto.
Al entrar se agacha, levanta el jergón sucio donde duerme y me enseña, ahí, debajo de su propia cama, la tumba de su nieta Mariam. Ante mi cara de estupor, agachado delante del colchón, mirando ese suelo duro donde no hay lápida, ni flores, ni velas, me susurra: "Es que si la entierro ahí fuera, seguro que acabarían profanándola y llevándose sus huesos".
Mientras le ayudo a bajar la cama, me pregunto a qué extremos de amor y devoción hay que llegar para enterrar a alguien dentro de casa. Qué desolación hay que sufrir para dormir todas las noches con esa presencia etérea en la habitación y qué remordimiento por no haber podido evitar su muerte.

Canal + estrenará el reportaje 'Blancos de la ira', sobre los albinos en Tanzania, de Jon Sistiaga, el 14 de septiembre, a las nueve de la noche.

viernes, 26 de agosto de 2011

Luvungi

Si existe el infierno debe ser algo parecido a lo que viven los congoleños. Desde de que en 1960 consiguieran la independencia de Bélgica, el país no ha tenido otra cosa que guerras, inestabilidad y luchas por controlar las enormes riquezas del país. Madera, oro, cobalto, cobre, diamantes, casiterita y coltán... la población no ve que sus condiciones de vida mejoren pese a los miles y miles de millones de dólares que se ingresan por estas exportaciones. Todo el pastel se lo reparten unos pocos, políticos corruptos, empresarios locales con pocos escrúpulos y extranjeros. La cosa sigue así, sobretodo en el este del país, en las regiones de Kivu Norte y Kivu Sur, limítrofes con Ruanda y Uganda. En esta zona los Derechos Humanos son una cosa de ciencia-ficción. Varias guerrillas operan en la zona, algunas apoyadas por países vecinos, convirtiendo la región en un lugar donde reina la ley de la jungla con varios frentes abiertos. Reagrupamiento Congoleño para la Democracia (Tutsis), Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (Hutus), Movimiento de Liberación del Congo (Ugandeses) y el Ejército Congoleño (fiel al Gobierno de Kinshasa) se pelean por dominar la zona y sobretodo por controlar las minas y el comercio de minerales que reporta unos jugosos millones que sirven a su vez para financiar la guerra. A parte están los Cascos Azules de la ONU cumpliendo la misión (MONUSCO) establecida por el Consejo de Seguridad para ayudar al restablecimiento de la paz tras la Segunda Guerra del Congo que dejó 4 millones de muertos. En ocasiones, demasiadas quizá, la labor de los Cascos Azules se queda corta o simplemente no sirve para que haya un verdadero cambio en el conflicto y no es culpa de los soldados allí destinados sino que es una muestra más de que la ONU debe ser reformada para darle verdadero poder y que haga cumplir las resoluciones del Consejo de Seguridad. Evidentemente quien más sufre en todo este conflicto es la población civil, víctima de las guerrillas rebeldes, del propio Ejercito Congoleño y en algunos casos de los Cascos Azules si a eso sumamos la miseria más absoluta allí reinante, la violencia sexual y la impunidad de los grupos armados...Tenemos algo muy parecido al infierno. Y es que en ese lugar del planeta reina el horror: niños capturados para convertirlos en soldados, esclavitud, enfermedades, incursiones a poblados de las guerrillas o el ejercito que quedan impunes, violaciones masivas... En comparación, una muerte rápida no parece tan horrible. Y para ilustrarlo, aquí sigue la historia de un pequeño pueblo llamado Luvungi. Es solo una muestra de lo que allí viven a diario los civiles desde hace años.
Era un día cualquiera, igual de duro que los otros 364 días del año en esta zona del Congo azotada por la guerra y la miseria. Esta región lleva años en conflicto y no da muestras de mejorar. Sin embargo lo que iba a ocurrir en este pequeño pueblo era algo sin precedentes. Treinta de julio de 2010, ocho y media de la tarde. Un grupo de rebeldes ruandeses pertenecientes a las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) entraron en la pequeña aldea congoleña de Luvungi, en la convulsa región de Kivu Norte, en plena jungla. Matan a varios civiles. Durante tres días unos 350 hombres violaron sistemáticamente a todas y cada una de las mujeres del pueblo de entre 13 y 80 años con total impunidad. El tres de agosto los rebeldes se fueron de la localidad dejando atrás 284 mujeres violadas,aunque algunas fuentes elevan a 384 el número de víctimas ya que los rebeldes atacaron también otros pueblos vecinos como Bitumbi. Nadie acudió en su ayuda, nadie, ni el ejercito congoleño, ni los cascos azules de la ONU. ¡Y eso que estaban en una base a menos de 20 kilómetros del pueblo!

lunes, 15 de agosto de 2011

Películas que te harán viajar

Algunas películas te dejan con un sabor especial cuando las ves, especialmente aquellas que te invitan a viajar, a dejar todo atrás, a hacer las maletas y recorrer el mundo. 


Diarios de Motocicleta (2004, Walter Salles)


Camino a la libertad (The way back, 2010, Peter Weir)


Siete años en el Tibet (Seven years in Tibet, 1997, Jean-Jacques Annaud)


Hacia rutas salvajes (Into the wild, 2007, Sean Penn)


Naúfrago (Cast away, 2000, Robert Zemeckis)


Diamantes de sangre (Blood Diamond, 2006, Edward Zwick)


Una casa de locos (L'auberge espagnole, 2002, Cédric Klapisch)


14 kilómetros (2007, Gerardo Olivares)


Lawrence de Arabia (Lawrence of Arabia, 1962, David Lean)


Lost in Translation (2003, Sofia Coppola)


Memorias de África (Out of Africa, 1985, Sydney Pollack)


Viaje a Darjeeling (The Darjeeling limited, 2007, Wes Anderson)


La reina de África (The African Queen, 1951, John Huston)


La playa (The Beach, 2000, Danny Boyle)


Y tu mamá también (2001, Alfonso Cuarón)

lunes, 1 de agosto de 2011

Otra vez no

Año 2011, siglo XXI. Hemos llegado a la Luna, tenemos armas para destruir varias veces la tierra, hemos inventado aviones que viajan a la velocidad del sonido, la tecnología está por todas partes, dominamos el mundo. Ninguna otra especie nos puede hacer sombra. El Hombre ha conseguido cosas impensables. Somos la única especie que ha conseguido semejante nivel de poder sobre nuestro entorno. Por eso me parece inconcebible que se den aún casos como el siguiente. El pasado 20 de julio Naciones Unidas declaró oficialmente la hambruna en el sur de Somalia y algunas regiones de Etiopía y Kenia. La gente se muere de hambre. La última declaración de hambruna ocurrió hace más de treinta años. Desde entonces se tenía la certeza de que una situación similar no volvería a ocurrir gracias a algunos instrumentos puestos en marcha como el Programa Mundial de Alimentos, las mejoras en las técnicas agrícolas y en el almacenamiento de las cosechas, la presencia de organizaciones humanitarias, la coordinación entre las administraciones locales. Pero no, por desgracia otra vez vuelve a repetirse la historia. Otra vez. Y ojalá sea la última. Están amenazados por esta crisis alimentaria unos diez millones de personas, de momento ya han muerto más de 10.000 personas, y la tasa de mortalidad ha subido al 7,4 por cada 10.000 personas por día. Los más amenazados son los niños y ya representan la mayoría de las víctimas. La malnutrición infantil se ha disparado, los hospitales y centros de  salud están desbordados. Miles de refugiados empiezan a huir de las zonas afectadas por la hambruna, los campos de refugiados están por encima de su capacidad y la situación irá a peor. Las organizaciones humanitarias exigen una urgente actuación por parte de las naciones ricas para paliar los efectos de la hambruna.


The FEWS Net  projection for crisis levels in Eastern Africa from July to September, based on current levels of response

¿Cómo es posible que aún ocurran cosas así? La terrible sequía que azota la región ha reducido las cosechas a polvo, los precios de los alimentos se han disparado y la población no tiene acceso a los alimentos más básicos. El agua potable escasea y el ganado muere. Además hay que añadir la inestabilidad que existe en todo el Cuerno de África, sobretodo en Somalia donde la guerra lleva años siendo parte de la vida cotidiana. Los enfrentamientos son frecuentes en aquella zona impidiendo el reparto de ayuda y el trabajo del personal sanitario.
Hasta ahora la respuesta de la comunidad internacional ha sido tibia. Las organizaciones humanitarias estiman que se necesitan unos 1.600 millones de dolares para paliar la catástrofe, de momento solamente se ha conseguido la mitad de esa cantidad. Se puso en marcha hace unos días un puente aéreo humanitario en Mogadiscio, la capital de Somalia. De nuevo, al igual que en el pasado, los países ricos miran a otro lado. Otra vez no. No lo podemos permitir. No puede ser que haya gente muriéndose de hambre y que en el otro lado del mundo paguemos por costosos tratamientos adelgazantes, gimnasios, liposucciones o tiremos toneladas de comida a la basura. Algo no funciona bien en este mundo en el que vivimos. No quiero un mundo así. Como decía Mafalda: "Paren el mundo que me quiero bajar." 

Volver

Después de unas semanas de parón volvemos a la carga con más ganas. Este año ha sido un periodo diferente, quizá un poco raro. Estar lejos de casa, sin tu familia y amigos. Aprender a sacarte las castañas del fuego. Hacer cosas que nunca habías hecho. Conocer a gente maravillosa que te ha hecho sentir como en casa. Compañeros que volveré a ver, y otros en cambio que no. Viajar. Reír. Pasear sin rumbo por calles que no conoces. Mirar aquello que te rodea con más detalle, sin prisa. Comerte la cabeza, poner en orden tus prioridades, tus ideas. Pensar en tu futuro y demasiado a menudo también en tu pasado. En fin, ha sido un año completo, con sus cosas malas y buenas, con alegrías y decepciones pero sin duda un año necesario. Necesario para aprender de los errores, para valorar lo que tienes, para cargarte de fuerza, para madurar, para aprender a quererte y pensar un poco menos en lo que piensan los demás. 
Ahora es hora de hacer balance, me fui con una maleta y he vuelto con mucho más. Pero tampoco hay que pararse demasiado a pensar en el pasado. Hay que mirar hacia delante.  Es el momento de seguir con muchos proyectos y empezar otros nuevos, de empezar muchas cosas que quiero hacer. Ganas, muchas ganas de hacer todo lo que me he propuesto, de seguir aprendiendo y mejorando.

martes, 28 de junio de 2011

¿Salir del euro?




Libération

Un paquete de seis propuestas legislativas sobre una nueva gobernanza económica de la Unión Europea está en curso de adopción en el Parlamento Europeo. Paralelamente, los gobiernos europeos han ratificado en el mes de marzo un "pacto por el euro".

¿De qué se trata? La nueva gobernanza europea intenta aumentar la vigilancia de los presupuestos nacionales, endurecer las sanciones contra los Estados en caso de déficit excesivo y limitar el crecimiento de los gastos públicos. Una medida ya tomada completa el dispositivo, el "semestre europeo", que pretende someter al Consejo y a la Comisión los presupuestos de los Estados, antes incluso de que sean debatidos en los parlamentos nacionales. El pacto por el euro, que sigue a la proposición de Merkel-Sarkozy de instaurar un pacto de competitividad, apunta, entre otras cosas, a aumentar la flexibilidad del trabajo, impedir las subidas salariales y disminuir los gastos ligados a la protección social.

Estas medidas son tomadas en nombre de un argumento de aparente sentido común. Los Estados no pueden demandar a la Unión que les ayude si no hay reglas establecidas. Pero, en ausencia de todo debate democrático sobre las políticas económicas a aplicar, las medidas actuales vienen a ser lo mismo que desposeer a los parlamentos nacionales en beneficio de los Ministerios de economía y de la tecnoestructura europea. Y, ¿de qué ayuda se habla? Las sumas prestadas por la Unión son tomadas en los mercados a intereses relativamente bajos y prestadas a los Estados en dificultades a tasas de interés bastante más elevadas. Son las poblaciones las que pagan los gastos con la puesta en marcha de planes de austeridad drástica, que arruinan toda posibilidad de recuperación económica. El ejemplo patético de Grecia, que está en su tercer plan desde hace un año y ve cómo aumentan su deuda y su déficit al mismo ritmo que la pobreza de su población, está ahí para atestiguarlo. Durante este tiempo, los bancos pueden continuar refinanciándose en el Banco Central Europeo (BCE) a intereses irrisorios y prestar a los Estados a intereses muy superiores. Así, en el mes de febrero, los intereses a dos años para Grecia han superado el 25%. No son las poblaciones las ayudadas sino los bancos, ¡y en particular los bancos europeos!

La misma suerte espera ahora a Irlanda, Portugal y España. Pero son todos los países europeos los que se ven enfrentados al mismo tratamiento. Los gobiernos, el BCE, la Comisión y el Fondo Monetario Internacional (FMI) emplean la purga social como los médicos de Molière la sangría. En una Europa con las economías totalmente integradas en la que los clientes de unos son los proveedores de otros, tales medidas llevan consigo una lógica recesiva y por tanto una reducción de los ingresos fiscales que alimentará aún los déficit públicos. Socialmente desastrosas, son económicamente absurdas.

Pero, se nos dice, no hay otra opción. Hay que "tranquilizar a los mercados". Se reconoce ahí el último argumento, el famoso "TINA" que había sido empleado en su momento por Margaret Thatcher: "There is no alternative". No hay efectivamente alternativa continuando sometiéndose al dominio de los mercados financieros. Ese es el punto cardinal y la línea de demarcación de toda política. Por este motivo, en la votación prevista en el mes de junio en el Parlamento Europeo, esperamos de los partidos de la izquierda europea que rechacen claramente votar propuestas de consecuencias dramáticas para las poblaciones.

Una verdadera ruptura es posible y hoy indispensable: consistirá no en "tranquilizar a los mercados", sino en organizar su desarme sistemático, comenzando por quitarles su primer medio de chantaje, la posibilidad de especular sobre las deudas públicas. Antes de la crisis, el origen de la deuda se encontraba en la bajada de los ingresos debidos a los regalos fiscales hechos a las familias más ricas y a las empresas. En el momento de la crisis financiera, los Estados se han visto obligados a inyectar masivamente liquidez en el circuito económico para impedir el hundimiento del sistema bancario y la transformación de la recesión en ola depresiva. La explosión de los déficit públicos encuentra pues su raíz en el comportamiento de los operadores financieros que están en el origen de la crisis.

Las deudas públicas son pues ampliamente ilegítimas y una auditoría pública de la deuda deberá permitir decidir sobre lo que será devuelto y lo que no. El BCE deberá poder, bajo control democrático europeo, financiar los déficits públicos coyunturales. Una reforma fiscal de amplitud, tanto a nivel nacional como europeo, permitirá a la acción pública encontrar márgenes de maniobra. Estas medidas suponen por tanto la voluntad política de romper con la dominación de los mercados financieros sobre la vida económica y social. Esta voluntad política no existe por el momento. Así pues, habrá que imponerla. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, ha hablado de "revolución silenciosa" a propósito de las medidas tomadas actualmente por la Unión. Hablaríamos más bien de contrarrevolución, pero, mientras Barroso se alegra por ello, no podemos sino deplorar el casi silencio, particularmente en Francia, sobre estas cuestiones sin embargo capitales. Como gritan los manifestantes de la Puerta del Sol: "Esto no es una crisis, es un atraco". Estas políticas empujan a la Unión Europea contra la pared: es ya hora de inventar algo diferente.

Thomas Coutrot, es copresidente de Attac Francia; Pierre Khalfa es copresidente de la fundación Copernico; Verveine Angeli es sindicalista; Daniel Rallet es sindicalista. 

viernes, 24 de junio de 2011

Billete a Senegal

Foto: Niños del centro Assadaka en Tánger
Alicia Oliva


Nunca una foto te llevó tan lejos. ¡Enhorabuena!

martes, 21 de junio de 2011

Reflexiones 15-M

Es cierto que algunos medios han manipulado y tergiversado la realidad sobre el 15-M, me viene a la cabeza ejemplos como Intereconomía o Telemadrid. Sin embargo, siendo justo he de decir que este video de Telemadrid no está tan mal. Interesante. Se trata de una breve entrevista realizada en el programa Diario de la Noche a Ignacio Camuñas, Presidente del Foro de la Sociedad Civil y al filósofo Gabriel Albiac en la cual ambos dan algunas pinceladas sobre el Movimiento 15-M y sus causas. 

domingo, 19 de junio de 2011

Wear Sunscreen


Frases e imágenes del Movimiento 15-M

Democracia Real ¡Ya!, Movimiento 15-M, Spanish Revolution... Lo han llamado de muchas maneras, pero representan lo mismo, el hartazgo de la ciudadanía con sus representantes políticos y su forma de hacer política, de gestionar el dinero de todos y de solucionar los problemas que tienen los ciudadanos. Lo tenemos claro, las cosas se pueden hacer de otra manera, pensando más en las personas y en las próximas generaciones y menos en el dinero y en los intereses de unos pocos. Algunos medios y personas han intentado debilitar las protestas. Intereconomía pintó lo que ocurría en la Puerta del Sol como un asunto de personas anti-sistema, perroflautas sin estudios e izquierdistas radicales entre otras lindezas. El señor Josep Lluis Carod-Rovira cargó contra los indignados de Barcelona, los acusó de españolistas por no utilizar el catalán en las pancartas y no llevar en su lista de propuestas el derecho de autodeterminación. Les dijo en un articulo (http://www.naciodigital.cat/opinionacional/noticiaON/1964/indignacio/espanyola) que se fueran a indignarse a su país "Tenen, els espanyols, tot el dret del món a indignar-se. Però si volen fer-ho, com a espanyols, el millor és que no s’equivoquin en el mapa i es manifestin, s’indignin, es pixin, pintin, escridassin i insultin, allà on els correspon: al seu país".


Recientemente se intentó criminalizar a todo el movimiento del 15-M por unos lamentables acontecimientos protagonizados por unos energúmenos que impidieron la entrada de los diputados al Parlament de Catalunya. Enfin, así podríamos estar un buen rato enumerando todo tipo de ataques al Movimiento 15-M por parte de políticos y periodistas. La mayoría de las propuestas del 15-M son justas y de sentido común, buscan un mayor bienestar social pero tocan el punto débil del sistema establecido hasta ahora: es un sistema en muchas ocasiones injusto. Y lo de combatir las injusticias, los poderosos lo llevan muy mal. Ladran, luego cabalgamos, amigo Sancho. Si se mosquean tanto con lo que propone el 15-M es que hemos dado justo en el blanco. Y es que pese a los muchos fallos que haya podido cometer el Movimiento 15-M, que no son pocos, una cosa es innegable, los ciudadanos no se van a quedar sentados en el sofá viendo la televisión mientras se recortan sus derechos sociales y su futuro se oscurece cada vez más. El mensaje de la calle ha sido claro, ahora le toca a la clase política mover ficha. 
Y como dice el refrán, una imagen vale más que mil palabras, aquí dejo algunas imágenes y frases de los indignados.